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Colorantes Mariposa te ayuda a regalar amor.
Quienes tenemos hermanos, sabemos lo que es llevar puesta ropa usada. Más de una vez te habrá tocado ver en fotos como una misma camiseta era utilizada por diferentes personas y aunque los tiempos cambian, parece que los mexicanos no tanto, pues se trata de una costumbre muy presente en nuestras familias.
Heredar ropa es útil porque permite hacer un ahorro y si quieres que vuelvan a lucir como antes basta con aplicar pastillas para pintar ropa. Además, estamos viviendo una etapa en donde lo vintage y lo retro están dominando las tendencias de moda. Seguramente ya le echaste ojo al clóset de tu abuela para ver que piezas pueden hacer brillar tu propio estilo.
Pareciera que las tendencias pasan y todo va quedándose en el olvido, pero también es cierto que la moda, como muchas otras cosas, es cíclica y el mundo no cambia realmente, solo se va adaptando a nuevas formas de vestir. Por otro lado, y sin ser pesimistas, también es cierto que se vienen tiempos económicamente duros y que todos, por diversas circunstancias, necesitamos ahorrar. Entonces la costumbre de heredar clósets y traerlos a una nueva vida útil utilizando pastillas para pintar ropa, viene con mucha más fuerza.
Un factor que generalmente consideramos en este proceso es reconocer la calidad de las prendas que se fabrican. Antes un pantalón o un jersey duraban años y años y podían ser reutilizados; pero ahora con la fast fashion, al cabo de una temporada están tan deteriorados que ni merece la pena conservarlos. La producción en masa de la ropa ha bajado la calidad en afanes del consumismo desmedido.
Es por eso que en un intento de ser ecofriendly podemos echar mano de las pastillas para pintar ropa y renovar el armario sin la necesidad de adquirir productos nuevos. Reusar es una de las mejores estrategias para cuidar nuestro planeta. La obsolescencia programada se aplica no sólo a los productos tecnológicos también a la vestimenta y a casi todo, volviéndolo un bien consumible. Esto no es nuevo, el punto es cómo podemos actuar y hacer un cambio. La cultura actual dicta: usar y tirar. Pongamos un ejemplo simple: ¿cuántos usos le damos a un vestido de XV años?, ¿está es una prenda que podríamos reutilizar con pastillas para pintar ropa? Las preguntas casi que se responden solas.
Es importante mencionar que heredar vestimenta también tuvo que ver con una decisión de gestión económica. Las familias de nuestros padres eran más numerosas y no había el suficiente dinero para dar ropa nueva a todos. Ahora esa realidad se ha visto trastocada por que las parejas generalmente tienen un hijo, entonces… ¿a quién podrían pasar esas prendas que todavía son funcionales? Pues a ONGS, donaciones, albergues, trueques entre amigas, venta en bazares vintage, etc.; ciertamente hay un nicho muy claro para continuar esta costumbre. Pero si heredar ropa ha sido un rasgo tan arraigado es porque también se trata de un regalo de amor y cuidado. Es una manera de mantener el vínculo entre distintas generaciones, fortaleciendo los lazos que hacemos con otras personas a través de compartir la ropa.
En Colorantes Mariposa queremos honrar esta entrega de cuidado a la familia y al medio ambiente, por eso trabajamos constantemente para ofrecer pastillas para pintar ropa de alta calidad, amigables con la naturaleza y fáciles de usar. Así podremos guardar con amor todas las memorias que ese vestido, suéter o camisa guardan en su urdimbre.
