3 tips de mamá para tener prendas perfectas con Colorantes Mariposa (Parte 1)

MARCAS DIFÍCILES DE REMOVER

Desde manchas de comida, químicos de nuestros productos de limpieza, maquillaje o perfume, la lista de terroristas de la moda es muy larga. La sabiduría de mamá es tan grande que casi sabe una solución para cada mancha y tipo de tela, pero como no podemos escribirlos absolutamente todos, recopilamos las estrategias que más nos recomendaron.

La primera es valernos de cualquier cosa efervescente, los consejos variaron desde agua mineral o agua con bicarbonato, hasta medicamentos con esta característica; aparentemente, casi ningún residuo se resiste a esta reacción química. Sólo necesitas aplicar el material en cuestión sobre la mancha y mojarla un poco para que las burbujas comiencen a eliminarlos.

Otra alternativa muy recomendada por las mamás Mariposa, principalmente para manchas de sangre o vino, es la sal de mesa. Sólo tienes que cubrirla con sal, preferentemente mientras está fresca, dejarla reposar una noche, sacudir la sal y lavar como lo harías normalmente. El cloruro de sodio absorbe fácilmente la humedad, impidiendo que la mancha se impregne a profundidad en la tela.

La última estrategia ganadora es mucho más simple: remojar. Bien dicen que con paciencia todo se logra así que, si tu mancha es fresca, te recomendamos dejar la prenda remojando por 24 horas y después proceder al lavado normal.

¿TU ROPA SE DESPINTA?

Pero qué pasa si tu problema es el contrario. Es decir, tu ropa es la que genera manchas. Este problema causa tanto temor a algunas personas que, a la hora de lavar no sólo separan lo blanco de lo de color, sino los cálidos de los fríos. Algunas prendas utilizan pastillas para pintar ropa de tan mala calidad que no importa cuántas veces las sometas a lavado, siguen manchándolo todo; algo que no sucede con nuestras formulas, pero si tienes una prenda que “suelta” el color, hay soluciones para eso.

El consejo más común es remojar la prenda en alguna sustancia casera: vinagre, una solución de agua salina o una combinación de ambas con agua caliente. Todas son eficaces hasta cierto punto. Si quieres una solución más sencilla y definitiva puedes usar algún fijador profesional, como nuestro Hagefixer. También recuerda que, si la prenda perdió demasiado color en las lavadas, puedes reavivar el tono con pastillas para pintar ropa.

NO PIERDAS TIEMPO EN PLANCHAR

¡Por fin podemos decirle adiós al planchado!, sin necesidad de comprar ropa o algún producto especial para esta tarea. Ojo, la efectividad de este tip depende mucho del tipo de textil que uses, pero prácticamente ningún material se resiste si aplicas bien el método.

Si quieres olvidarte de elegir entre planchar ropa o vivir con tus prendas favoritas siempre arrugadas, seca tu ropa colgada. Cuando saques las prendas de la lavadora, sacúdela un poco, agitándolas fuerte con ambas manos para que la tela se extienda por completo. Después, cuélgalas en ganchos de tu armario y así déjalas tendidas hasta que sequen. Cuando las descuelgues, dóblalas o guárdalas inmediatamente para evitar que se arrugue de nuevo. Si es una prenda muy pesada o de telas a las que se les marcan los ganchos, puedes colgarla con pinzas y de cabeza, para que las marcas queden en el dobladillo, o colocándolas de tal manera que la “arruga” de la pinza o el gancho quede sobre alguna costura.

Aún queda mucha sabiduría de mamá por compartir; si te gustaron estos tips, no te pierdas la segunda parte de este especial.

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